lunes, 17 de mayo de 2010

DEAR GOD / XTC



"Dear God" es una canción de la banda britanica XTC, que fue lanzada como single en Junio de 1987 solo en el Reino Unido.
Esta canción forma parte del aclamado disco "Skylarking"(1986), que es considerado por los críticos especializados como una obra maestra del Pop, donde cada canción fue cuidadosamente arreglada y las melodías fluyen elegantemente durante el LP.
Este disco también es famoso por las contantes peleas entre el famoso productor y compositor Todd Rundgren, con el cantante líder de la banda, el señor Andy Partridge, que sostuvieron una furiosa lucha de egos mientras grababan el disco. Como dicen por ahí: "peleas de genios"...

Pero la historia de la canción va mas allá de esas peleas entre el productor del disco y el cantante de la banda, ya que en un principio "Dear God" (escrita por Partbidge) no iba a ser incluída dentro del LP. Pero gracias a la acción de varios DJ's que habían escuchado el material del disco antes que este saliera a la venta, convencieron a que Partrigde decidiera incluirla en el repertorio del LP, ya que esos "pinchadiscos" la consideraban como un emblema del New Wave con aires Psicodelicos muy interesantes.
Asi fue como el cantante de los XTC fue donde Rundgren y le pidió que eliminara del listado la interesante pieza "Mermaid Smile" e incluyera a "Dear God" en el listado final. Obviamente esa idea provocó ua nueva pelea entre el productor y el lider de la banda...

Según Partridge, "Dear God" fue inspirada por una colección de libros que tenían ese título. Segun el cantante, esos libros simplemente explotaban la imaginación de los niños y le hacían olvidar la realidad por unas fantasías sin sentido para la vida.
La letra de esta canción están dirigidas de manera directa a Dios, y le hecha la culpa de que todo el sufrimientos de los humanos es culpa de él. Por eso, al final de cada frase el cantante repite la polémica frase "I can't believe in you" (en español es algo como "No puedo creer en ti"), para refutar las ideas planteadas en la palabra de Dios.
Según Partridge, la letra de la canción es una carta a Dios, cuyo fin es saber si en realidad existe o es una fantasía para vivir siempre vigilados o sintiéndonos como pecadores constantes.

Debido a que la letra contiene un mensaje crítico a las religiones y deja en duda la existencia de Dios, la canción pasó a ser una joya musical a una melodía peligrosa y mal valorada por los fanáticos religiosos.
Las punzantes criticas a las religiones y a la biblia, hicieron que esta canción fuera censurada en varias radios, por temor a denuncias por parte de los cleros religiosos o "castigos divinos" del "pulento".

Para los creyentes, esta canción les causó mucha furia y rápidamente la catalogaron como un himno anti-Dios o una melodía que le hace propaganda al ateísmo. En el Reino Unido llegó a tal punto la polémica, que cuando la canción fue lanzada como single, muchas tiendas de discos se negaron a vender el single, por temor a una reacción religiosa violenta.

Otro dato curioso con respecto a "Dear God", es la parte introductoria donde supuestamente canta un niño, el cual puede ser corroborado en el videoclip. Pero todo es un invento de la banda, ya que la voz infantil que se escucha en esa parte corresponde a Jasmine Veillette, una niña de ocho años de edad que era hija de un amigo de los integrantes de la banda. El niño en el video solo hace la mimíca...

Les dejamos esta hermosa canción con una letra muy polémica y que ayuda a reflexionar (en buena onda) sobre las creencias religiosas.
Una banda alejada de las cifras multimillonarias, pero que ha sido influencia musical para varios artistas que vieron en XTC una nueva forma de hacer música sin caer en los estrictamente comercial...
Que la disfruten!!!

1 comentario:

Edgar Dorantes dijo...

En cuanto a la sinopsis de la canción, me parece por demás interesante la recación que tuvo la audiencia británica si la consideramos no católica y en una revisión que el anglicismo como cualquier vertiente del cristianismo se centra en el miedo interno del ser humano, del terror infundado y finalmente en la posibilidad de impugnar a la humanidad misma que no es suficiente con decir no creo, lo más sustancial es decir...por que no creo.